La historia de Coco, un perro cruce de labrador, ha enternecido y sorprendido al internet. El can fue declarado como el primer caso de una mascota que tuvo que ser tratada por síndrome de abstinencia, pues es adicto al alcohol.
Una organización animalista en Plympton, Inglaterra rescató al perrito después de que su dueño muriera. Coco, de dos años, llegó junto a otro perro llamado Georgie, quien falleció poco después.
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Al principio, los veterinarios que lo atendieron no entendían qué le pasaba, pues varias veces al día sufría extraños ataques que debilitaban su salud cada vez más, y comenzaron a sospechar de síndrome de abstinencia.
“Coco seguía gravemente enfermo y requería cuidados las 24 horas del día. Estaba claro que sufría síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol”, afirmó la organización Woodside Animal Welfare Trust.
Durante el primer mes de recuperación tuvieron que mantenerlo sedado para evitar que tuviera más de estos ataques.
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Al parecer, su anterior dueño lo alimentaba con bebidas alcohólicas, lo que le terminó generando una fuerte dependencia a esta sustancia.
No se sabe cuándo comenzó esta situación ni con qué regularidad consumía; sin embargo, sus rescatistas afirman que estaba muy bien cuidado y lo querían mucho en su anterior hogar.
“Podría ser que el dueño les diese un trago antes de irse a dormir, pero no lo sabemos”, explicó una de las empleadas del centro a la BBC.