Solo una noticia falsa y trágica ha recibido la familia de la taxista Luz Marina Isaza Martínez, de 54 años, desaparecida el 24 de noviembre, cuando viajaba entre Samaná y La Dorada, al parecer con la intención de regresar a Medellín, donde vive y trabaja.
El caso lo reportó un pariente al Centro de contacto de la Fiscalía General de la Nación (línea 122). Es un número nacional y desde allí asignan la competencia a la regional donde se haya dado la desaparición.
Si tiene información del paradero de Luz Marina Isaza o de un desaparecido en Caldas puede llamar al Grupo de Desaparecidos. Teléfono: 3176655379.
El Grupo de Desaparecidos de la Fiscalía en Caldas recibió el reporte el lunes y solicitó apoyo del CTI de La Dorada, en donde se adelantan los actos urgentes de búsqueda y entrevistas con personas que la hayan visto por última vez.
El último que dio cuenta de Luz Marina fue un conductor de la empresa Rápido Tolima, a quien ella le pidió que la dejara en la glorieta entre Puerto Salgar y La Dorada. Lo que extraña de este detalle es que si la mujer quería llegar a Medellín debió arribar hasta el puerto caldense.
El rastro
El familiar que brindó información acerca de la desaparecida indicó que ella viajó al corregimiento de Berlín (Samaná) a pasar unos días, pero en la fecha señalada al parecer se comunicó con una conocida en Medellín para decirle que volvía a la capital antioqueña, donde labora como taxista. Su WhatsApp estuvo activo hasta la 1:00 p.m. de ese mismo día.
Como señales particulares se indicó que mide 1,65 m., es de piel trigueña, contextura mediana, forma de la cara redonda, cabello castaño claro, mediano y ondulado, ojos cafés medianos, boca mediana, labios delgados y tiene una cicatriz en la rodilla derecha.
Se sabe, además, que viaja con poco equipaje, pues le gusta salir a pasear solo con lo que le quepa en un morral mediano. El día que se perdió vestía un yin azul claro, camisa gris manga larga y tenis oscuros.
Redacción Q’HUBO Manizales.