Un adolescente sería el autor del atroz crimen de Marlon, el niño de 6 años torturado y abandonado muerto en un costal

El pecado de Marlon Andrés Cuesta fue haber visto a un adolescente robándole la plancha, un celular y un par de tenis a su mamá. […]

El pecado de Marlon Andrés Cuesta fue haber visto a un adolescente robándole la plancha, un celular y un par de tenis a su mamá. Eso, según lo que han podido establecer las autoridades, llevó a que el presunto ladrón lo raptara, torturara, violara y asesinara. Marlon apenas empezaba a vivir; tenía solo 6 años de edad.

El homicidio de este niño generó el repudio del país. 11 días después de que desapareciera, a Marlon lo encontraron sin vida en una zona semiboscosa del sector Esfuerzos de Paz, en el barrio Villatina, de Medellín, el 16 de agosto de 2019. Estaba atado de pies y manos, metido en un costal.

“El único que sabe qué fue lo que le pasó a mi hijo es Dios, ni yo conozco quién hizo eso”, dijo a los medios de comunicación Sandra Cuesta, la mamá del pequeño, el día del sepelio. “El que mató a mi hijo tiene que salir a la luz”.

La investigación para dar con el paradero del presunto asesino se extendió por más de un año y finalmente dio frutos esta semana. El sospechoso resultó ser un adolescente.

“Luego de un arduo proceso investigativo que incluyó entrevistas, cotejos con muestras de ADN, reconocimientos fotográficos, análisis de videos, entre otras actividades de inteligencia judicial, se logró la identificación e individualización del responsable de la desaparición y muerte del niño Marlon Andrés Cuesta. Con el acervo probatorio suficiente se obtuvo orden judicial que permitió, mediante despliegue operacional contra el homicidio, hacer efectiva la orden de aprehensión en contra del homicida, un joven de 17 años de edad, por los delitos de desaparición forzada, tortura, acceso carnal violento y homicidio agravado“, indicó la Policía, a través de un comunicado.

Este era Marlon Andrés Cuesta.

El supuesto asesino cayó en una tienda de la comuna Laureles, cuando estaba fumándose un cigarrillo. Allí lo acompañaban unas familiares, que rompieron en llanto al enterarse que quedaba privado de la libertad.

El joven será procesado en calidad de menor de edad, por lo que puede recibir una sentencia de hasta 8 años de internamiento en un centro especializado de detención.