En las últimas horas la Secretaría de Ambiente de Bogotá informó que gracias al llamado de alerta por parte de una empresa de transporte se logró recuperar 3493 aletas de tiburón y 117 kilos de vejigas natatorias de pez, que iban a ser exportadas de manera ilegal hasta China.
Este cargamento estaba embalado en 10 cajas que eran movilizadas bajo la modalidad de encomienda por el muelle de carga del Aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá. Las cajas habrían sido despachadas desde Roldanillo, Valle del Cauca, hasta la capital colombiana, para luego ser trasladadas por la terminal aérea a Hong Kong, China, y habían reportado únicamente vejigas natatorias de pez.
“En las últimas horas se incautaron estas aletas de tiburón y vejigas de pez que provenían del Valle del Cauca, y su destino final era Hong Kong, venían solas en una encomienda, precisamente la compañía de encomiendas fue la que inicialmente alertó a las autoridades (…) La Dijín está tomando muestras para determinar exactamente qué especies eran”.
Secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Al realizar la debida inspección por los detectores electrónicos, los funcionarios de la Secretaría y la Policía de Ambiente encontraron que 5 de los 10 bultos recuperados tenían en su interior vejigas de pez, y otros 5 contenían aletas de tiburón. Esta encomienda no contaba con los salvoconductos ni documentos que valieran su movilización.
Lamentablemente, para la extracción de esta cantidad de aletas, la entidad ambiental estima que tuvieron que haber sacrificado cerca de 1000 tiburones de diferentes especies de tamaños entre 1 y 5 metros de longitud, “ocasionando un daño ambiental irreparable en el ecosistema acuático del territorio colombiano”.
“Les recordamos a los ciudadanos que esta conducta es ilegal. Estas encomiendas no contaban con las autorizaciones necesarias. Por supuesto, estas incautaciones nos causan mucha indignación, muy probablemente provenían de procesos de pesca ilegal y este altísimo volumen de aletas de tiburón nos genera mucha preocupación.
“Les recordamos siempre a las personas que aquellos casos en los que la explotación de fauna es legal, requieren de los permisos de las autoridades ambientales correspondientes”, afirmó la secretaria de Ambiente.
Cabe recordar que en Colombia está prohibido cualquier comercialización y procesamiento de tiburones, rayas marinas y quimeras, por lo que se adelanta toda la investigación pertinente para poder establecer el lugar de origen de estos animales, además de sancionar al responsable.
“La Policía Nacional solicitó a la empresa de encomiendas toda la información del remitente y destinatario para iniciar el proceso judicial respectivo; mientras que la Secretaría Distrital de Ambiente comenzará el sancionatorio ambiental, el cual contempla multas diarias de hasta cinco mil (5.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes, como lo establece la Ley 1333 de 2009”, agregó la Secretaría de Ambiente.
Las autoridades añadieron que el propietario de esta encomienda tenía permiso de aprovechamiento nacional de recurso pesquero con vigencia hasta 2020, y que dicha autorización era para movilizar y comercializar en el interior del territorio, pero no partes de tiburón, y mucho menos para exportar, lo que representa un agravante en su conducta.
En la cultura china las aletas de tiburón son utilizadas para preparar alimentos, especialmente la tradicional sopa de aleta de tiburón.
Johanna Castro Henao / Q’HUBO Bogotá.