Se burlan de Duque por su explicación de la economía naranja… Con jugo de naranja

El presidente Iván Duque no se salva de las burlas. Cada vez sus detractores aprovechan más su lado casi ‘cómico’ para criticarlo por sus embarradas, […]

El presidente Iván Duque no se salva de las burlas. Cada vez sus detractores aprovechan más su lado casi ‘cómico’ para criticarlo por sus embarradas, su programa con un muy bajo rating o sus comparaciones medio escueleras.

Esta vez se volvió centro de críticas en el conversatorio ‘Trailblazers Latinoamericanos, Conectando Sueños con el Futuro’, en el que habló de educación, tecnología y la economía naranja, bandera política de su gobierno.

Hay que empezar por entender el concepto. Según la Universidad Externado de Colombia, la economía naranja es el “conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual”.

En Colombia, en esta se encuentran la cultura, el emprendimiento, la propiedad intelectual y el patrimonio.

Pues para explicarlo en pleno evento internacional el primer mandatario de los colombianos usó una comparación precisamente con jugo de naranja.

Con 2 vasos de vidrio: uno, con el jugo y otro con agua, explicó: “Esta es una industria tradicional, ahí la ves, el agua totalmente transparente. Y aquí tienes la creatividad, el talento y la cultura (vaso con jugo de naranja). En la construcción del sector privado cada vez más va a necesitar de esto”. Esa explicación la hizo mientras mezclaba el contenido de los 2 vasos.

“En la medida en que tú le agregas más creatividad estás cambiando el contenido, la densidad, el sabor. Yo creo que hoy más que nunca, el mensaje de cómo la creatividad y la cultura agrega valor aún en las industrias que se ven más convencionales es fundamental”.

Aunque el símil puede aplicar como explicación, para sus opositores fue absolutamente infantil en un acto como en el que estaba, pero además aprovecharon para burlarse.

 

 
 

 

Al parecer, si de creatividad se trata, al presidente de los colombianos le queda faltando lo que a sus detractores les sobra en redes sociales.