
Los disturbios en un partido de fútbol en Indonesia comenzaron cuando, tras finalizar el juego, aficionados se lanzaron a la cancha a atacar a los jugadores.
Esta tragedia sin precedentes ocurrió el sábado, 1.° de octubre, cuando más de 130 personas murieron en una estampida tras los disturbios ocurridos en el estadio Kanjuruhan, en Java Oriental.
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Disturbios en partido de fútbol en Indonesia: tragedia histórica
El juego, disputado entre los equipos de Persebaya Surabaya y Arema F.C. finalizó con un marcador de 2-3 a favor de Persebaya. Al terminar, cerca de 3.000 aficionados de Arema, enfurecidos por la derrota, bajaron a la cancha para atacar a los integrantes del equipo contrario, lo que desencadenó un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
El desastre se desató cuando la Policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. De acuerdo a algunos testigos, uno de los gases cayó en las gradas, lo que causó una estampida que hizo que muchas personas perecieran aplastadas o por falta de oxígeno.
En los videos grabados por asistentes al partido se puede observar como el terror se iba apoderando de la gente y el humo de los gases volvía cada vez más dificil la visibilidad
🔴Al menos 129 muertos en una brutal estampida en un campo de fútbol en Indonesia
— La Vanguardia (@LaVanguardia) October 2, 2022
Los hinchas invadieron el campo tras la derrota. La policía disparó gases lacrimógenos, provocando el caos. “Un espacio lleno de gente, que provocó dificultad para respirar”pic.twitter.com/MD8q9ZoHUV
🇮🇩 | URGENTE: Al menos 127 muertos y cerca de 200 heridos enfrentamientos en Indonesia en la que se considera la peor tragedia en un estadio de fútbol de la historia. pic.twitter.com/MYllmOnmlq
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) October 2, 2022
Entre los muertos hay 17 niños y 2 policías. 34 personas fallecieron dentro del estadio y el resto fueron llevadas a centros asistenciales, donde murieron.
A las afueras del escenario deportivo también reinaba el pánico, pues muchas personas exaltadas por la situación causaron destrozos y quemaron carros.
Tras la tragedia, el presidente indonesio, Joko Widodo, anunció una investigación y pidió que se revisaran los procedimientos de seguridad dentro de los estadios.