Nuevos y macabros detalles del asesinato de Juan Pablo González,salieron a la luz. El hombre, que estaba acusado de abusar de una menor de 17 años en una estación de TransMilenio, fue brutalmente golpeado por otros reclusos que le causaron la muerte.
Los hechos ocurridos el pasado 6 de noviembre al interior de la URI de Puente Aranda eran todo un misterio, pues nadie quería decir lo que había sucedido, sin embargo, un testigo terminó por contar, con pelos y señales, cómo fue que asesinaron a este sujeto.
No deje de leer: Falleció la deportista Carolina Otálora tras someterse a un procedimiento de eutanasia
En un testimonio que conoció Semana se reveló que la golpiza fue dada por 6 reos que se turnaron para llenar de patadas a González, porque “es una rutina” para personas procesadas por delitos sexuales.
Según el testigo, los verdugos hacen parte de una banda llamada los Plumas, que son quienes en los penales y calabozoz de estaciones ordenan que se golpeen a estas personas, mientras que los policías se hacen los que no ven.
“Apenas entró lo pasaron a la celda 4, cuando todos los detenidos deben pasar mínimo 4 días en la celda 8, que es la transitoria”, dijo el testigo.
.
No hubo un proceso correcto con el señalado abusador de Transmilenio
Esta sería una de principales irregularidades que se cometieron esa tarde, cuando Juan Pablo llevaba a su “bienvenida” a la URI.
Lea también: Mujer fue condenada a pena de muerte por asesinar de 100 puñaladas a una embarazada para sacarle el bebé
“Lo tiraron al piso y estas 6 personas, al mando de alias el Tío, alias Derby y alias Junior, lo cogieron a patadas… Alias Blacho, que es el más sanguinario de todos, le saltaba en las costillas hasta partirlas, y alias Jeferson le pisaba la cabeza a Juan Pablo”.
Además, luego de los múltiples golpes, el hombre quedó inmóvil en el suelo. Entonces la banda ordenó que otros procesados lo llevaran al baño para que le salpicaran agua en la cara para que reaccionara. Pero luego de unos minutos Juan Pablo falleció y fue dejado en medio de la celda, mientras que los demás continuaban como si nada.
Posteriormente, llamaron a los policías para que lo sacaran a rastras del lugar e informaran de su muerte.
La necrópsica de Medicina Legal confirmó que la muerte fue violenta, tipo homicidio. El informe detalló que las lesiones fueron tan fuertes que lo destrozaron por dentro, provocando una hemorragia interna.
Por estos hechos cinco policías fueron suspendidos de sus cargos y se le inició una investigación.
Andrea Castillo / Q’HUBO Bogotá.