Italia encuentra la gloria en los penaltis

Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una floja Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que […]

/ FOTO: UEFA.

Los penaltis, el mayor enemigo de la historia reciente de la selección inglesa, castigaron a una floja Inglaterra y alzaron el vuelo de Italia, que gana la segunda Eurocopa de su historia y se encumbra ante la afición de Wembley (1-1 (3-2)).

Antecedente: Final Eurocopa: Inglaterra la roza, Italia la desea.

La ligereza inglesa, desatada desde el gol de Luke Shaw en el minuto dos, fue castigada por los dioses del fútbol en los penaltis, después de que Leonardo Bonucci lograra el empate y mandara el encuentro a la prórroga.

En los lanzamientos, Gianluigi Donnaruma se vistió de héroe, paró dos penaltis y entonó el himno italiano en el templo inglés.

La primera Eurocopa para Italia desde 1968, la que le niega la gloria a Inglaterra 55 años después de su último título internacional, en una final que empezó prometiendo locura y acabó por todo lo alto.

No había otra manera de acabar la Eurocopa más loca de todas que con el gol más rápido de la historia de las finales. Menos de dos minutos tardó Inglaterra en enrabietar a su hinchada, loca por pegar saltos, quitarse la camiseta y celebrar algo 55 años después.

Una prórroga que evidenciaba aún más las carencias de Southgate como entrenador, confiando todo a alguna individualidad de los suyos, mientras que a Italia le bastaba con la posesión y esperar los penaltis. Fue una opción que gustó a ambos, que decidieran los once metros y que la suerte acabara con la agonía de un equipo que busca la gloria desde el 66 y otro desde el 68.

Con información de EFE.