Hacen vaca para conseguirles el plante a los venteros del estadio

Miriam Nizo tiene 75 años, más de 60 de ellos vendiendo fruticas o alimentos en los alrededores del estadio Atanasio Girardot. La última vez que […]

La mayoría de los locales abiertos son aquellos que venden frutas, pero los otros de ropa o artículos deportivos no han abierto aún las puertas. /FOTO: JULIO CÉSAR HERRERA

Miriam Nizo tiene 75 años, más de 60 de ellos vendiendo fruticas o alimentos en los alrededores del estadio Atanasio Girardot. La última vez que pudo vender algo fue el 7 de marzo, fecha del último partido disputado en el lugar, antes de que dieran la orden de suspender el campeonato de fútbol y las ciclovías por cuenta de la pandemia.

Antecedente: Venteros del estadio también sacaron los trapos rojos.

“Con esas ventas levanté a mis hijos”, dice la mujer, que ahora se la rebusca para volver a empezar, pues a pesar de la reapertura ella y muchos venteros de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, se gastaron lo del plante para volver a empezar.

Ideas para apoyar

Ante la situación que viven hoy, el representante de la Red de Venteros del Estadio, Alexánder Ramírez, expone que al menos el primer fin de semana con el retorno de la ciclovía fue una especie de respiro a la angustia por no poder vender mayor cosa en los locales dispuestos en el lugar.

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Sin embargo, manifiesta, de las 592 familias que viven de las ventas en el lugar, hay 120 de ellas que identificaron sin tener ingresos extras durante la cuarentena, ya que solo dependían del trabajo en el estadio.

Por eso nació la iniciativa de ayudarlos y con el apoyo de muchas personas lograr que todos los trabajadores del lugar se puedan beneficiar para, al menos, ponerse al día con sus obligaciones.

“El tema sigue siendo complejo y eso se ve reflejado en el tema de deudas. Tenemos muchos compañeros que no han cancelado el tema de los servicios públicos de su local y otros que se les vencieron sus productos, otros lograron evacuar cositas entre abril y mayo, pero como decimos popularmente se comieron el plante”.

Así ayuda

Y para ese empujón, empezaron una vaca virtual, en la que cualquier ciudadano puede aportar su granito de arena, sin importar el valor, para lograr una meta de 120 millones de pesos y entregar la mitad a los venteros y la otra para invertir en emprendimientos en turismo y gastronomía, que les permitan a los venteros tener otras opciones, sin depender exclusivamente de lo que se venda en el Atanasio.

“Inicialmente vamos con 120 familias, porque hicimos un filtro que mostró que de verdad hay compañeros que tienen cero ingresos”.

Dijo.

Toda esta idea va acompañada por la Red Juvenil Jóvenes de la 11, que a la vez servirá de veedor para que los dineros vayan al destino propuesto.

https://vaki.co/vaki/1599666569750
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