Drones y perros de raza potencialmente peligrosa custodiaban a Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, señalado de ser el cabecilla de una estructura delincuencial conocida como los Colosos, dedicada a la distribución de estupefacientes, homicidios y desaparición forzada en el departamento de Santander.
Para romper ese cerco por tierra y aire llegaron hasta una finca ubicada en el municipio de Itagüí (Antioquia) un grupo de comandos especiales, liderados por el mismo comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general Luis Ernesto García, y capturaron al sospechoso.
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Tenía que estar en Medellín
Alias Pichi tenía detención domiciliaria tras ser condenado a 90 meses por el delito de concierto para delinquir, pena que debía estar cumpliendo en un inmueble de Medellín. Esta vez fue capturado por concierto para delinquir agravado, desaparición forzada agravada; fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas; 2 homicidios; una tentativa homicidio, y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fuga de presos.
Según la Fiscalía, esta organización delincuencial, comandada presuntamente por alias Pichi, se encargaba de comprar la droga en el Cauca, posteriormente coordinaba la distribución de la cocaína, marihuana y bazuco en 30 puntos ubicados en Bucaramanga, Girón, Lebrija, Piedecuesta, Floridablanca, Rionegro, Sabana de Torres y El Playón (Santander).
La comercialización de los estupefacientes se llevaba a cabo en inmuebles y a través de expendedores que tenían turnos de casi 18 horas, obteniendo rentas criminales de hasta 50 millones de pesos por día. Al año los ingresos superaban los 15.000 millones de pesos.
Hubo más capturas
En las 21 diligencias de allanamiento adelantadas en Bucaramanga y Medellín, las autoridades capturaron 15 presuntos integrantes de la organización, asimismo a 3 más les notificaron la vinculación al proceso en los centros carcelarios donde se encuentran privados de la libertad.
Entre los capturados sobresale una persona conocida con el alias de Pepe, quien se encargaba presuntamente de contratar abogados y solucionar los problemas judiciales de los integrantes de la estructura criminal. También cayeron fichas que serían del ala sicarial, del componente armado y del andamiaje del narcomenudeo, indicó la Fiscalía.
Durante el operativo, las autoridades incautaron 13 celulares, 5 armas de fuego, 3 armas de fogueo, 65 cartuchos de diferentes calibres, 2 cuadernos con cuentas y $ 2.435.000 en efectivo.