El insólito, indignante y curioso caso de inseguridad sucedió en Argentina la mañana de este 21 de octubre.
El periodista Diego de Marco, del noticiero Canal Nueve, había llegado al sector de Sarandí (Buenos Aires) con el propósito de dejar al descubierto una problemática de inseguridad en la zona y la dejó al descubierto, como llamamos en el gremio, con inmersión, pues fue víctima de los amigos de lo ajeno.
El comunicador se encontraba en vía pública y estaba próximo a salir en vivo, por lo que la cámara se encontraba encendida. En su mano izquierda tenía el celular, cuando de la nada apareció un delincuente, le arrebató el teléfono y salió corriendo.
El reportero, atónito por lo ocurrido, corrió detrás del bandido, pero este dobló por un callejón aledaño y escapó.
Varias personas, la mayoría menores de edad, se acercaron donde el periodista y le indicaron por donde había escapado el delincuente. Algunos de ellos ingresaron al callejón, mientras que Diego se quedó afuera gritando: “Devolvé el teléfono”. Pese a las suplicas, no obtuvo respuesta alguna.