La angustia y la desesperación reinan entre los 1161 presos y personal de la guardia de la cárcel de mediana y máxima seguridad La Paz, del municipio de Itagüí, sur del Valle de Aburrá, donde hasta la noche del martes ya se habían confirmado 259 casos de enfermos por la pandemia del Covid-19.
El dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario, Inpec, Luis Alberto Pinzón, secretario nacional de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadores Penitenciarios de Colombia, reveló que entre el personal privado de la libertad ya se registran 253 casos positivos de la enfermedad y también hay 6 funcionarios de la entidad carcelaria infectados.
Advirtió que esta cifra puede subir, ya que en estos momentos esperan resultados de 70 internos a quienes les hicieron la prueba, al igual que a 20 guardianes y 27 auxiliares bachilleres del Inpec que laboran en el penal.
Sin embargo, detalló el dirigente sindical, hasta ahora no hay remisiones médicas o infectados en grave estado.
A través de videos, los presos expresaron su preocupación, porque no saben quién está infectado y qué va a pasar con ellos, porque simplemente les dijeron que los iban a aislar, pero en los mismos patios del penal donde no hay cupo para mantener el aislamiento social en un espacio tan reducido, en el que ya están totalmente hacinados.
Finalmente, el abogado Jorge Carmona, defensor de los Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad, le recordó al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, la orden que dio la Corte Suprema de Justicia de construir cuanto antes en la ciudad una cárcel para sindicados con el fin de terminar el hacinamiento en los penales y sacar de las celdas de las estaciones de Policía y del búnker de la Fiscalía a más de 2000 detenidos que se encuentran en precarias condiciones de salubridad en medio de la amenaza de la pandemia.