El platal que cada año se roban de los supermercados

Javier* es el dueño de un supermercado en Belén en el que trabajan 18 personas. Sabía que estaba expuesto a los robos, pero no se […]

Los enlatados son el segundo producto más robado en los supermercados del país. /FOTO: CARLOS VELÁSQUEZ

Javier* es el dueño de un supermercado en Belén en el que trabajan 18 personas. Sabía que estaba expuesto a los robos, pero no se imaginó que fueran tantos.

Según cuentas que hace, al mes, en promedio, está perdiendo entre 300.000 y 500.000, solo por los ladrones.

A eso, cuenta, se le suma un hecho más doloroso: el robo interno.

“Hace 15 días me di cuenta que una cajera, en la que más confiaba, me estaba robando. Pasaba los productos, no los registraba, y luego quedó en cámara sacando 400.000 pesos para ella. Me estaban era quebrando”.

Contó.

Añadió que, debido a esta situación, desde hace varios meses instaló más de 20 cámaras, lo que le ha permitido detectar cómo operan los escaperos que llegan hasta el supermercado.

“Lo que más se roban es lo de aseo personal como jabones, desodorantes, cremas de dientes, seguido por las carnes frías y el atún, eso se lo roban mucho”.

Le dijo a Q’HUBO.

Contó que llegan solos y algunos hasta con fajas para esconder lo hurtado. Dijo que, en los últimos meses, ha notado que son más los adultos mayores los que llegan como clientes, pero a robar.

Esta historia que Javier le contó a Q’HUBO no es extraña. De hecho, cada año Fenalco realiza un estudio o como ellos lo denominan el Censo Nacional de Mermas (o disminución de inventario). Los resultados de lo ocurrido en el 2019 fueron presentados esta semana y aseguran que en el 2019 se perdieron 589.747 millones de pesos ya fuera por robo interno, externo, fraudes de proveedores y errores administrativos.

Sin embargo, de todo eso, el robo externo e interno sigue siendo el principal dolor de cabeza de los comerciantes (42 % de la merma). Este delito en particular dejó una pérdida de 248.000 millones de pesos. La falta de personal y de tecnología hace a los supermercados más pequeños, los más vulnerables.

*Nombre cambiado por solicitud de la fuente.