Así no hay cuando: siguen los sepelios masivos en plena pandemia

Definitivamente cada vez se ve más difícil que las personas acaten las medidas de aislamiento y eviten las aglomeraciones. Y no solo por la fiestas […]

En Bello se presentó una situación similar, pero los casos se siguen presentando especialmente en la Costa. /FOTO; CAPTURA DE VIDEO

Definitivamente cada vez se ve más difícil que las personas acaten las medidas de aislamiento y eviten las aglomeraciones. Y no solo por la fiestas en las que han tenido que intervenir las autoridades o el inolvidable día sin IVA, el pasado 19 de junio.

Los sepelios se convirtieron en el espacio más común para faltar a las medidas que buscan evitar la propagación del coronavirus.

El último caso se registró en Dibulla, municipio de la Guajira, donde unas 500 personas participaron del sepelio del excandidato a la alcaldía Leomarvin Rojas Hernández, violando las medidas. Aunque la mayoría de asistentes usaba tapabocas, no hubo ni distanciamiento social, se violó la prohibición de reuniones de más de 50 personas y hasta hubo niños presentes.

El cortejo fúnebre pasó junto a la Estación de Policía de Mingueo (corregimiento de Dibulla), pero el papel de los policías fue de observadores.

Antecedentes

  • El sepelio multitudinario que se llevó a cabo en Candelaria, Atlántico, durante la tarde del 4 de mayo. Centenares de personas, irrespetando todos los protocolos del confinamiento acompañaron el cortejo fúnebre de un lugareño.
  • El viernes 22 de mayo se registró en el suroccidente de Barranquilla un acto de estos con la asistencia masiva de personas que despidieron al fallecido en medio de música. Con videos en las redes sociales tomado frente al barrio 20 de Julio, los ciudadanos denunciaron la situación en esta ciudad, donde los casos de Covid- 19 siempre han estado en aumento.
  • En Sabanalarga, Atlántico, se realizó un multitudinario sepelio de la menor de 5 años de edad que fue asesinada el último fin de semana de mayo. La pequeña fue despedida por decenas de personas en medio de globos y vallenatos de fondo.

Pero no solo se presentan en la Costa. En el muncipio de Bello, en medio de disparos y una concurrida ceremonia que desafió todos los protocolos de la cuarentena, fue sepultado en la tarde del 7 de abril Édgar Pérez Hernández, alias El Oso, cabecilla de la banda El Mesa Niquía- Camacol, del municipio del norte del Valle de Aburrá.

Disparos, pancartas y mucha gente, fue lo que se vio en la despedida de alis El Oso. /FOTO: GUARDIANES ANTIOQUIA.

Y es que el cariño por la persona fallecida puede ser mucho, pero con la situación actual el deber es cuidarnos y cuidar a los demás, de no ser así, podrían ser muchas más las despedidas que lleguen por cuenta del Covid-19.