De carné en pecho andan desde finales de octubre 210 comerciantes informales de cinco zonas de Bello –los alrededores de las estaciones Bello, Madera y Niquía del metro, el parque principal y la plaza de mercado– que hicieron parte de la prueba piloto del proyecto de caracterización que está desarrollando la Alcaldía con esta población.
El objetivo principal es que la Alcaldía y los vendedores se pongan de acuerdo para darle orden al uso del espacio público, pero detrás hay un componente social que pretende brindarles a las personas y a sus familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad un acompañamiento para que mejoren su calidad de vida y, por qué no, puedan acceder a empleos más estables y con mejores ingresos.
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“Esta prueba piloto la desarrollamos en aquellas zonas donde evidenciamos una mayor presencia de comerciantes informales y que registran mayores afectaciones en el uso del espacio público”.
Yenia Rivas, secretaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Bello.
Esta fue la primera etapa de un proyecto que está en ejecución y que espera sumar en diciembre a otros 190 comerciantes informales carnetizados. Este documento, que deben portar consigo cuando estén trabajando en el espacio público de la ciudad, les da la posibilidad de ejercer su labor con el permiso de la municipalidad.
Este proyecto continuará el próximo año, cuando se espera ir sumando al proceso a la mayoría de los 1188 comerciantes informales que se identificaron en el diagnóstico para el diseño de esta estrategia liderada por la Dirección de Espacio Público.
Con carácter social
La secretaria Rivas indicó que el proyecto, además de intervenir el uso del espacio público, incluye un componente social, teniendo en cuenta que gran parte de los comerciantes informales se encuentran en situación de vulnerabilidad y, por ello, ocupan estos lugares para realizar labores que les permitan llevar ingresos económicos a sus hogares.
Por esto, y tras efectuar un censo de esta población presente en sus calles, la Alcaldía inició un proceso que comprende visitas a sus puestos de trabajo y a sus hogares para verificar que, en efecto, se encuentran en situación de vulnerabilidad.
A partir de este ejercicio se inicia una ruta de acompañamiento psicosocial que busca ayudarles a superar dicha condición y que, en el corto, mediano o el largo plazo encuentren mejores oportunidades laborales más formales y estables.
A esta se han integrado varias instituciones, como la Gerencia de Desarrollo Económico, lo cual ha permitido el desarrollo de actividades como jornadas de empleabilidad en las que se han llegado a ofertar hasta 900 vacantes de mano de obra no calificada por parte de diversas empresas que se han sumado a la iniciativa.
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“De los 1188 comerciantes informales caracterizados hemos carnetizado 210, en diciembre sumaremos 190, pero quienes aún no hayan hecho este proceso podrán hacerlo ya que este es permanente. El año entrante iniciaremos ampliando las zonas de intervención para que más comerciantes accedan a esta oportunidad”, señaló Yenia Rivas.
Los comerciantes en Bello están felices
Para Luz Marina Sánchez, una sanvicentina que desde hace 19 años atiende su puesto de tintos, dulces y cigarrillos en todo el parque principal, el carné es un beneficio, ya que le da la tranquilidad de que su labor la está efectuando cumpliendo con las norma y que no le pondrán problema por hacer uso del espacio público.
Por su parte, Luz Estella Zapata, comerciante informal que desde hace 30 años ha dado vueltas por varios sectores de Bello ofreciendo dulces, cafés y mecato, celebró que con el carné la Alcaldía quiera poner orden para evitar algunos inconvenientes que han tenido algunos de sus colegas, y ejercer su labor con la satisfacción de poder llevar el sustento a sus hogares.
Ojo: en 2023 iniciará cobro por el aprovechamiento del espacio público
Yenia Rivas, secretaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana, informó que el año entrante iniciará una prueba piloto para realizar el cobro por el aprovechamiento del espacio público a los establecimientos comerciales formalizados que instalan en este sillas, mesas y parasoles, que en la actualidad no se exige.
La funcionaria afirmó que esta medida ya ha sido socializada con los comerciantes y ha
sido de buen recibo.
Se espera el compromiso de todos para seguir poniéndole orden al uso del espacio público, el cual es de todos los ciudadanos.