Es tan fácil comprar y pagar en la droguería de doña Ángela
Cada vez son más los negocios que reciben pagos digitales porque han visto los beneficios para sus ventas.
En lo alto del barrio París, justo en los límites entre Medellín y Bello, donde las calles parecen tocar el cielo por su altura, se encuentra la Droguería Parisiense, un negocio familiar que doña Ángela Graciano ha liderado con dedicación durante más de 17 años.
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La droguería de doña Ángela se ha ganado un lugar especial en el corazón de los vecinos. No solo ofrece un surtido completo de medicamentos y productos esenciales, sino que también destaca por su cercanía y confianza. Además, doña Ángela, siempre atenta a las necesidades de su comunidad, ha dado un paso hacia la modernidad al permitir que sus clientes paguen con Nequi, facilitando las compras en un barrio donde el efectivo a veces escasea.
Ella nunca ha tenido problema con la tecnología y la ha ajustado a las necesidades del negocio y de su clientela: “Yo empecé con el código personal de Bancolombia, luego mi hija me sacó el QR de Nequi y ya no solo recibo los pagos por ahí, sino que hacen retiros y consignaciones sin problema”, explica.
Hoy, el 50 % de las ventas que realiza doña Ángela se pagan con Nequi. Sus clientes prefieren pagar con el celular en lugar de sacar la billetera. Y no son exclusivamente los jóvenes, pues la gente mayor también se ha acostumbrado a que el celular es para todo.
Paso a paso para sacar el QR de su negocio
1. Regístrese en la app de Nequi e ingrese al signo $ (extremo inferior derecho de la pantalla de inicio).
2. Seleccione Código QR y QR Negocios.
3. Siga los pasos hasta obtener el QR Negocios. Al correo llegará un kit de bienvenida.
4. Empiece a utilizarlo sin ningún costo.
Pura confianza
“En este barrio pasa algo muy curioso, la gente pide que les permitan pagar con Nequi porque pueden cancelar cualquier cantidad, pero en la mayoría de los negocios solo reciben efectivo, lo que veo como un asunto de desconfianza hacia la tecnología por parte de los administradores”, dice doña Ángela y asegura que todo se debe a la desinformación que pasa de boca en boca, como un chisme sin fundamento.
“He oído a algunos vecinos decir que usar esa forma de pago es arriesgado porque la plata ‘se pierde’, pero eso no es cierto. La plata no se pierde nunca, todo queda seguro y registrado”, aclara con confianza.
La organización, la buena atención y el adaptarse a la tecnología, le permitieron a doña Ángela abrir un segundo negocio en el barrio Santa Cruz, con el cual ya lleva cuatro años.
*Contenido en colaboración con Droguería Doña Ángela.