Recogen los residuos y los transforman en abono orgánico
Ciclo Orgánicos se la juega por el medio ambiente.
Jaime Alberto Escobar Fernández ha estado ligado al tema ambiental desde su formación académica, por eso siempre quiso emprender en este campo.
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El deseo se le hizo realidad hace alrededor de 20 años, cuando fundó Bioabonos Gaia, un “emprendimiento de triple impacto: ambientalmente amigable, socialmente responsable y lo más importante, económicamente viable”.
Él es ingeniero forestal de la Universidad Nacional y su amor por el campo es evidente. “Ha sido un proceso de aprendizaje, que económicamente no fue viable hasta después de 5 años”, aseguró .
Pasado ese tiempo, se dio cuenta de que el camino era vender un servicio de recolección de residuos orgánicos y producir un abono a partir de estos.
Según estudios, en el Valle de Aburrá una sola persona genera una producción per cápita de hasta 600 gramos de residuos diario, que habitualmente son llevados a rellenos sanitarios, pero muchos ya se encuentran saturados, por lo que no generar más, y reutilizarlos, se convierte en una excelente alternativa.
Jaime subraya que los abonos que producen tienen muchos impactos relevantes en la sociedad, pues con estos residuos está produciendo un abono orgánico, en pro de los alimentos que consumimos y por supuesto, del ser humano y de la vida.
Esta iniciativa, que con el pasar de los años ha crecido y genera empleo, sobresalió entre los emprendimientos que se presentaron a Hechos a Pulso, proyecto liderado por la Universidad Cooperativa de Colombia y Q’HUBO, que destacó algunos emprendedores del Valle de Aburrá.