Cosmeticorexia: el lado oscuro de la belleza que se convirtió en un trastorno psicológico en los jóvenes

Si bien las redes sociales nos han permitido una conexión global e instantánea, no se pueden desconocer algunos efectos negativos, como las percepciones o los ideales de belleza que a diario vemos en internet.

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Últimamente, ha ido tomando fuerza el término cosmeticorexia, que es la adicción a la compra y uso obsesivo de cosméticos, con posibles consecuencias físicas y mentales.

Este es un trastorno, también conocido como dismorfia cosmética, que se caracteriza por una preocupación desmedida por la apariencia física y especialmente por la piel y el cabello. Lo más preocupante de todo es que se ha empezado a evidenciar mayormente en menores de 12 años.

Compartir rutinas de cuidado de la piel sin proporcionar detalles sobre su uso ni advertencias, a través de las redes sociales, contribuye en cierta medida a la desinformación. Esto ha llevado a que niñas y mujeres jóvenes imiten el uso de productos cosméticos y dermatológicos solo por la popularidad que han adquirido.

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¿Cuáles son los síntomas asociados a la cosmeticorexia?

Existen algunos comportamientos que podrían estar asociados a este trastorno y se pueden percibir con facilidad, como, por ejemplo, el cuidado excesivo como mirarse constantemente al espejo, uso exagerado de productos para cubrir imperfecciones, baja autoestima y hasta aislamiento social.

Además, también existen otras consecuencias físicas como el deterioro de la piel por el uso de productos cosméticos, daños en el cabello y problemas de salud asociados a esta obsesión, como falta de sueño, mala alimentación, ansiedad, depresión, entre otros.