“Este es un territorio de paz”
San Sebastián de Palmitas está a 20 minutos de la zona urbana
¡Qué delicia pasar un día y recorrer San Sebastián de Palmitas! Su centralidad es sencillamente hermosa, pequeña, sí, pero bien vale la pena darse la pasadita, deleitarse con un cafecito y buena parva, un rico almuerzo y echar carreta con la gente, amable, servicial y de puertas abiertas.
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Y pasar por sus ocho veredas es un plan ideal para disfrutar del verde de la naturaleza, de un paisaje insuperable y de la majestuosidad de las montañas. El olor a tierra, sus numerosas fuentes hídricas y, sobre todo, el calor de sus habitantes, predominan en todos los rincones del corregimiento, que viene siendo la comuna 50 de Medellín.
San Sebastián de Palmitas es mucho más que ese pequeño poblado que se alcanza a ver a lado y lado cuando se atraviesa el Túnel de Occidente, en la vía al mar. De los cinco corregimientos de Medallo, es el más rural y el menos poblado.
El motor principal
Nos tomamos un cafecito con María Luceli Correa, habitante del corregimiento y una de las integrantes del Colectivo de Mujeres Arcoíris, que trabaja con las mujeres de Palmitas, quienes, asegura, “son el motor, el eje central del desarrollo, son mujeres que trabajan en el campo y tienen mucha sabiduría”.
Este colectivo tiene como objetivo formar a las mujeres y a sus familias para que alcancen la autonomía económica. Cuentan con líneas artísticas, artesanales y de formación, entre otras.
María Luceli nació en Ituango, pero por cosas del destino llegó a Palmitas, donde vive feliz con su familia: “Este es un territorio muy cerca a Medellín, tiene unas bondades y cualidades que cualquier persona quisiera disfrutar, es un paraíso por su tranquilidad y paz”.
Y la riqueza hídrica también está al orden del día. “Un gran porcentaje de las viviendas tienen agua propia, nacimientos, aguas muy limpias que nacen allí y son abundantes. Además, se mantienen las prácticas ancestrales de los abuelos, tanto en los cultivos, las artesanías, las plantas aromáticas y medicinales, la gastronomía, la parte artística, el territorio encierra tradiciones que perduran en el tiempo”, asegura.
La invitación es para que se acerquen y conozcan a Palmitas. Está tan solo a 20 minutos de la zona urbana de Medellín, es de fácil acceso y ofrece una amplia variedad de planes para toda la familia.
¡Arranquen pues pa Palmitas!
Por Andrés Bedoya