El Atanasio se tiñó de rojo... cardenal: Santa Fe dio el primer golpe
En un partido caliente y lleno de polémicas, Santa Fe se impuso 2-1 al Independiente Medellín y se llevó la ventaja a Bogotá.
El fútbol, ese deporte de pasiones que a veces parece escrito por un guionista de cine, volvió a dejar una historia para el recuerdo en el Atanasio Girardot. Independiente Medellín, con el cuchillo entre los dientes, salió a comerse a Santa Fe, pero el León bogotano, con astucia de cazador, dio un zarpazo letal en el momento justo y se llevó un triunfo de oro para la capital, dejando a los paisas con un sabor agridulce en el juego de ida de los cuartos de final de la Copa Colombia.
Antecedente: ¡Por la revancha! El DIM, a seguir finito en Copa: recibe a Santa Fe
Los primeros minutos fueron un monólogo del Poderoso. Era el Medellín que los hinchas soñaban, ese equipo avasallador que no da tregua. Los dirigidos por Alejandro Restrepo ahogaron la salida de Santa Fe y crearon opciones una tras otra. Brayan León Muñiz, Francisco Fydriszewski, Jarlan Barrera... todos intentaron, pero se encontraron con un muro inamovible: Weibmar Asprilla.
El arquero, un viejo conocido en la capital antioqueña, se puso la capa de superhéroe y se encargó de frustrar cada ataque con atajadas monumentales. Era como si estuviera predestinado a ser la figura de la noche.
La roja que cambió el partido
Cuando el 1-0 del DIM parecía cosa de tiempo, el partido dio un vuelco inesperado. En un instante de locura, Brayan León, que estaba siendo un dolor de cabeza para la defensa cardenal, cometió una imprudencia que pagó caro. Un balonazo a la cara de Marcelo Meli desencadenó una gresca y, tras la revisión del VAR, la roja se hizo inevitable. La jugada fue un baldado de agua fría para el Medellín, que vio cómo su empuje se desinflaba.
Y como si fuera una máxima del fútbol, “el que no hace los goles, los ve hacer”. Un minuto después de la expulsión, en el 33’, Santa Fe, que hasta ese momento había aguantado el chaparrón, tejió una gran jugada colectiva que Christian Mafla culminó con un zurdazo imparable. El silencio se apoderó del Atanasio, solo roto por la celebración de los jugadores bogotanos.
El segundo tiempo, un ida y vuelta de infarto
Para la segunda mitad, el técnico Jorge Bava movió sus fichas y metió a Hugo Rodallega, un depredador de área. La jugada le salió a pedir de boca. Apenas a los 53 minutos, el experimentado delantero recibió un balón dentro del área y, sin pensarlo dos veces, la mandó a guardar al fondo de la red. ¡Golpe doble de Santa Fe y la hinchada paisa no lo podía creer!
Pero el DIM no se rindió. Impulsado por la necesidad y el aliento de su gente, siguió buscando el arco rival y encontró una esperanza en un penal a los 55’. Francisco Fydriszewski se paró frente al balón, Asprilla lo atajó, pero en el rebote, el mismo Polaco no perdonó. El 2-1 le devolvía el alma al cuerpo al Medallo.
Los minutos que siguieron fueron un carrusel de emociones. El Rojo paisa se volcó al ataque, buscando el empate, mientras Santa Fe se defendía con uñas y dientes. El VAR tuvo que intervenir en dos ocasiones más, generando aún más polémica y calentando el ambiente, pero el marcador no se movió. La expulsión de Yairo Moreno, que se ganó el rechazo de la tribuna, igualó el número de jugadores en la cancha, pero el destino ya estaba escrito.
Con este bajón anímico, Medellín ahora tiene que pasar la página para preparar lo que será su visita del sábado (6:20 p.m.) a Tolima, por la fecha 13 de la Liga BetPlay; y luego retomar el camino de la Copa, cuando juegue el partido de vuelta contra Santa Fe le miércoles, 1.° de octubre, a las 8:00 p.m.
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