Les habrían quemado la espalda y los genitales: capturan a cuatro jóvenes acusados de secuestrar y torturar mujeres
La denuncia de una de las víctimas llevó a las autoridades a seguirle el rastro a estas personas, que habrían cometido estos vejámenes para robar en Medellín.
Aterradoras son las pruebas que la Fiscalía presentó en contra de cuatro personas acusadas de secuestrar, torturar y robar a mujeres en Medellín. Hay ocho víctimas identificadas.
Lea también: Lo entregó el papá por un homicidio
De acuerdo con el ente acusador, Miguel Ángel Botero Mosquera, María Paula Sierra Alba, William Samuel Suárez Rubiano y David Alonso García Restrepo conformarían una banda que, al parecer, se dedicaba a contactar a mujeres que prestan sus servicios como masajistas o trabajadoras sexuales.
Una vez concertaban una cita a domicilio, eran llevadas a inmuebles ubicados en barrios como El Poblado, Suramericana, Laureles, El Rodeo, Belén y Robledo. Ya allí, aparentemente, eran amarradas y golpeadas para obligarlas a entregar las claves de sus teléfonos y tarjetas y así sustraerles todo su dinero.
Según se informó, si ellas se negaban eran torturadas. En uno de los casos una víctima fue quemada con una plancha en sus genitales y en sus ojos porque no habría recordado la información que le exigieron; luego habrían rociado alcohol sobre sus heridas.
Otras mujeres habrían sido quemadas con parafina en la espalda y les hacían creer que se trataba de ácido; en otros casos les habrían cortado el cabello con cuchillos y les habrían causado lesiones en los senos con arma blanca.
No deje de leer: Recapturaron a gringo acusado de explotar a menores de edad en un apartamento de El Poblado
Según los testimonios de las víctimas, para evitar ser descubiertos, los presuntos delincuentes apagaban las luces de los inmuebles en donde se cometían los hechos y subían el volumen de los equipos de sonido para que los vecinos no escucharán los gritos de las agredidas.
Tras las audiencias preliminares, un juez de control de garantías envió a los cuatro indiciados a un centro carcelario mientras se surte el proceso judicial en el que deberán responder por los delitos de hurto, concierto para delinquir, tortura y secuestro extorsivo.