Hacen cubiertos comestibles pa ayudar al medio ambiente

Crunchis es un emprendimiento familiar.

02 de febrero de 2024
Mi gente

Bien dicen por ahí que a los creativos la inspiración les llega en cualquier momento. A Alejandro Bonilla le llegó en 2019, en medio de un paseo familiar. Pero lo curioso es que su idea creativa no llegó por ver una imagen bonita, sino de observar cómo se ensuciaba el mar con tanto plástico.

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Como buen paisa, la idea de buscar una solución le quedó dando vueltas y contagió a dos de sus tías que tuvieron el mismo sentimiento en el paseo. La clave para llegar a lo que hoy en día es Crunchis fue pensar en que, para ayudar al medio ambiente necesitaban algo que no hiciera basura, ahí les llegó la idea de un comestible.

“Nos reímos un rato pensando que era algo muy loco, porque lo veíamos muy alejado de la realidad”, nos contó Alejandro sobre el inicio de su emprendimiento. El caso es que con una de sus tías, que es repostera y panadera, se dedicaron todo el 2019 a hacer pruebas de una cuchara comestible y cuando estaban a punto de abandonar la idea, llegaron a la fórmula que hoy les funciona.

“Al principio la cuchara se derretía, se quebraba, se deformaba en el molde y no cuadraba el color”, nos comentó Alejandro con un una ligera sonrisa, recordando anécdotas que en su momento le sacaron canas, pero que fueron necesarias para hoy en día tener una empresa que pasó de producir 100 cucharas de galleta en tres días en su casa en Envigado, a ya tener capacidad de producir hasta 300.000 cubiertos mensuales.

Este proyecto en el que también son socios John Restrepo, Adriana Bonilla y Alba Lucía Bonilla, ganó el programa Capital Semilla y con él pudieron expandirse. Hoy en día tienen 7 trabajadores de planta y generan otros 4 empleos indirectos.

Las cucharas y mezcladores comestibles de galleta crujiente que hacen en Crunchis se han vuelto el detalle innovador de muchos negocios de Medellín porque los clientes llegan preguntando por estos cubiertos.

Migaito, Deliyoguen y el Café de Rigo son solo algunos de esos lugares en los que pueden disfrutar de una bebida o un helado, acompañado de un cubierto comestible de Crunchis, pero también los puede adquirir cualquier persona en paquetes de 25 unidades, que cuestan $ 19.250 y hacen envío nacionales.

Entre tanto, lo que empezó como una “idea loca” en un viaje familiar, hoy en día es ejemplo de emprendimiento exitoso.

Crunchis este año empezará a exportar, ya están haciendo pruebas para tres nuevos productos e incluso andan explorando una opción más fitness para que el gluten no sea la excusa de no ser amable con el medio ambiente.