Enredo en el Centro Democrático: Miguel Uribe niega renuncia

La mañana de este lunes se armó el revolcón en el Centro Democrático, luego de que el partido publicara un comunicado asegurando que el senador Miguel Uribe Londoño había renunciado a la colectividad para irse de lleno a apoyar al abogado Abelardo de la Espriella, quien viene repuntando en las encuestas. Pero el propio Miguel salió minutos después a decir que eso no es cierto.

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Según lo expuesto por el partido, fue el mismo De la Espriella quien le contó al expresidente Álvaro Uribe Vélez que Miguel lo había llamado el día anterior para comunicarle una “decisión irrevocable”: abandonar el uribismo y sumarse a su candidatura presidencial. Incluso, el expresidente habría agradecido la franqueza del abogado y decidido dejar el asunto a su criterio.

Pero ahí fue cuando estalló el enredo. Miguel Uribe apareció públicamente y soltó la frase que prendió el ventilador: “No renuncio ni me renuncian”. Además, pidió al partido rectificar lo que llamó una información equivocada y aseguró que no ha dejado la contienda interna ni ha presentado renuncia alguna.

El cruce de versiones no quedó ahí. La colectividad explicó que desde el sábado el senador había enviado un mensaje diciendo que estaba tomando una decisión “seria” con su familia y que por eso no asistiría al foro del domingo. También pidió una reunión el lunes, pero el expresidente no pudo recibirlo en persona y la conversación quedó en mensajes.

Más temprano, el director del partido, Gabriel Vallejo, había hablado con Miguel, y según el comunicado, este habría anticipado que enviaría preguntas y que se apartaría del proceso. Para el partido, esa fue la confirmación de su salida.

Mientras tanto, el Centro Democrático anunció que la carrera interna sigue con María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín como únicas precandidatas. Cabal incluso salió a respaldar la postura del partido y a insistir en que la oposición debe seguir firme rumbo al 2026.

Sin embargo, Miguel Uribe volvió a cerrar filas: “Desmiento categóricamente que he renunciado... sigo firme en mi aspiración. Pido que rectifiquen”, dijo con contundencia.

El rifirrafe sigue vivo y, por ahora, el panorama en el uribismo está más enredado que nunca.

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