¿Combos castigan con multas los casos de violencia intrafamiliar?

Las cifras sobre violencia intrafamiliar indican que, en comparación con 2024, este año en Medellín los casos han disminuido; sin embargo, en la gran mayoría de comunas y corregimientos aumentaron. La razón es que en más de 1000 casos del año pasado no se tenía información del lugar donde ocurrieron los hechos, mientras que este año eso solo sucede con 283.

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De acuerdo con el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), entre el 1.° de enero y el 25 de abril se registraron 3746 casos de violencia intrafamiliar, esa cifra evidencia una reducción de l9 % en comparación con los 4121 hechos reportado sel año pasado.

Para la Secretaría de Seguridad distrital ese es el resultado de un trabajo articulado con las Comisarías de Familia, con la Policía y con organizaciones sociales que ha permitido fortalecer la prevención, la promoción y la activación de rutas de atención.

El pero del asunto

Sin embargo, José Gregorio Henríquez, investigador del conflicto urbano, aseguró que esas cifras hay que mirarlas con lupa, pues son el reflejo de las denuncias que se reciben por violencia intrafamiliar, por lo que, para él, esa reducción lo que indica es que los casos no se están denunciando.

Al consultar con un funcionario de una de las Comisarías de Familia del noroccidente de la ciudad, él aseguró que las denuncias por violencia intrafamiliar varían mucho. Por ejemplo, entre lunes y miércoles de la semana que acaba de terminar allí se recibieron7 denuncias (1 el lunes y 6 el martes, el miércoles no hubo), los denunciantes fueron 6 mujeres y un hombre y los tipos de violencia que más se denunciaron fueron la agresión física, la psicológica y la verbal.

Desde la Secretaría de Seguridad son conscientes de que la violencia intrafamiliar es un fenómeno que muchas veces permanece oculto, pero aseguran que están reforzando el acompañamiento psicosocial y la asesoría jurídica para que la gente se sienta respaldada al momento de denunciar.

¿Los combos como mediadores?

Precisamente, esa desconfianza que pueden sentir las víctimas en la institucionalidad hacen que la persona agredida no acuda a denunciar a la Comisaría de Familia o la Casa de Justicia, sino que vaya donde integrantes de los combos para que atiendan su caso.

Henríquez precisó que lo que ellos hacen es amenazar al agresor, golpearlos o hasta cobrar multas. De acuerdo con su análisis, esta sería la explicación por la que en comunas como Castilla y Doce de Octubre disminuyeron este tipo de casos.

“En las diferentes comunas de la ciudad median los combos. Están multando a agresores en los barrios, puede llegar hasta los $ 500.000 o arrancar en ese valor. Ellos manejan esto, eliminan la presencia del Estado y de paso tienen una renta”, detalló el investigador, quien aseguró que, de esta manera, también evitan que las autoridades entren a sus territorios a “alterar su cotidianidad”.

Las autoridades no son ajenas a esta realidad, confirmaron que se han recibido denuncias sobre esta práctica y por eso la Fiscalía y la Policía avanzan en las investigaciones para intervenir y evitar esa justicia paralela.

El contraste

Así como en algunas comunas las denuncias se estarían yendo por otro lado, llama la atención que El Poblado esté apareciendo en estos mapas de violencia. Henríquez destaca que en estas épocas no es tan fácil ocultar estos hechos porque en los conjuntos residenciales, al estar puerta a puerta o muro a muro, la agresión se va a sentir.

Sin embargo, desde la Secretaría deSeguridad argumentan que en esos lugares donde aumentaron los casos es porque la gente se está atreviendo a denunciar y en el caso de El Poblado aseguran que se trata de confianza en las instituciones, que a su vez rompe el silencio con el que se cubrían ese tipo de violencias en los sectores de mayores ingresos económicos.

Las mujeres, las principales víctimas

En los 3746 casos de violencia intrafamiliar ocurridos este año en Medellín, la mayor cantidad de víctimas fueron mujeres (2549). José Gregorio Henríquez, investigador del conflicto urbano, asegura que esto se da debido a que en nuestro medio la expresión de la masculinidad se da a través de agresividad y muchos niños se forman en ese sentido.

“Es algo patológico en la sociedad y esas conductas se aprenden”, explicó Henríquez, quien puso como ejemplo el machismo que se transmite a través de modelos de consumo como las novelas o la misma música, como por ejemplo la popular, donde muchas veces cosifican a la mujer como propiedad de la pareja. Esto explicaría el comportamiento de muchos hombres, que ejercen cierto control sobre ellas con chantajes a partir del dinero o la comida o hasta retenciones en las viviendas.

Asimismo, entre las principales víctimas encontramos a menores entre los 6 y los 11 años (632 casos). El investigador explica que esto se da porque históricamente se ha utilizado la violencia como correctivo.

Los tipos de violencia, algunos llevan a la muerte

Los tipos de violencia intrafamiliar que más se han denunciado este año en Medellín son la agresión física, la verbal, la psicológica y las amenazas.

Según los datos del Sisc, durante 2025 se han registrado 1215 casos de lesiones personales en la ciudad. La mayoría de lesiones ocurrieron en medio de riñas, pero solo 40 de esas agresiones fueron catalogadas como violencia intrafamiliar.

Esta situación llama la atención del investigador y refuerza su tesis sobre la falta de denuncias de casos. Él además advierte que ese acallamiento de los hechos puede resultar fatal.

De acuerdo con las cifras oficiales, de los 102 asesinatos ocurridos este año en la capital antioqueña, 2 están asociados a casos de violencia intrafamiliar, en comparación con 2024 se evidencia una reducción del 33 % (un caso menos).

¿Hay revictimización?

La reducción en las denuncias por violencia intrafamiliar podría ser por una posible falta de confianza de las víctimas en las instituciones, porque en muchos casos la agresión no se corta de raíz. Y esa falta de confianza podría partir de las modalidades de contratación de los profesionales que atienden estos casos, pues están por algunos meses y luego llega uno nuevo y ese cambio hace que la persona sea revictimizada porque es volver a contar su historia y en ocasiones el proceso no llega a ningún lado.

Conscientes de esto, desde la Secretaría de Seguridad aseguraron que se está trabajando para que se pueda lograr un registro único y la víctima no tenga que revivir su historia con el cambio de profesional.

A lo anterior se suma el represamiento de casos en las Comisarías de Familia, que para septiembre de 2024 era de 14.000. Sin embargo, la Administraión distrital explicó que se implementó una estrategia de descongestión que incluyó refuerzo de equipos técnicos, jornadas extendidas y la implementación progresiva de 7 nuevas comisarías, lo que redujo la cifra a 8428 casos activos al 31 de diciembre pasado.

Las rutas de atención

La Alcaldía de Medellín cuenta con una ruta de atención a víctimas de violencia intrafamiliar que tiene diversos canales: están las Comisarías de Familia, los puntos de orientación y las líneas de atención, que pueden ser la 123 y la 123 Agencia Mujer, donde, aseguran, la atención es “oportuna y transformadora”.

Asimismo, se cuenta con atenciones jurídicas y psicológicas y mecanismos de defensa como los Hogares de Acogida, pero también hay estrategias preventivas como los Círculos de Cuidado en las comunas Manrique, Castilla y Villa Hermosa, donde se brindan orientaciones para prevenir violencias en el entorno familiar.

Por medio de estos mecanismos, la Secretaría de las Mujeres ha acompañado a más de 11.000 mujeres entre 2024 lo que va de 2025, no solo en violencia intrafamiliar, sino tambiénen las violencias basadas en género.

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