Cayeron cuatro hombres que estarían extorsionando a trabajadores del Centro
Las capturas golpean a una estructura que, presuntamente, tenía más de 100 víctimas en pleno corazón de Medellín.
A Medellín ya se le siente el movimiento de diciembre: más gente en las calles, más ventas y, tristemente, más vivos queriendo aprovecharse del comercio. Por eso la Policía apretó el paso y, en las últimas horas, dio un golpe directo contra una banda que tenía azotado el Centro con cobros extorsivos.
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El operativo cayó sobre cuatro presuntos integrantes del grupo delincuencial Caicedo, una estructura que, según las autoridades, llevaba meses presionando a vendedores formales e informales en zonas como Maturín, Cisneros, San Antonio y La Alhambra. Los detenidos fueron identificados como alias Guajiro, señalado coordinador; y Gafas, Barbas y Chamo, quienes serían los encargados de hacer los cobros.
A las víctimas, que serían más de 100 personas, presuntamente les exigían entre $ 20.000 y $ 45.000 semanales para dejarlos trabajar tranquilos. Vendedores de toda la vida, comerciantes de temporada y hasta rebuscadores terminaban pagando para evitar problemas.
La captura se logró luego de 22 días de seguimiento, donde los investigadores del Gaula descubrieron cómo cobraban, qué rutas usaban y cuáles eran sus roles dentro de la banda. Con esa información, un juez emitió las órdenes de captura que permitieron detener a los cuatro hombres.
En medio de los procedimientos también se incautaron cinco celulares, que ahora serán analizados por los peritos para verificar si están ligados a otros casos de extorsión en la ciudad.
Los sospechosos quedaron en manos de la Fiscalía y, tras las audiencias iniciales, un juez les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. De ser hallados culpables, podrían enfrentar penas que superarían los 20 años de prisión.
Las autoridades pidieron a la ciudadanía no quedarse callada y denunciar cualquier cobro extraño o amenaza, especialmente ahora que la temporada de fin de año mueve más plata y los delincuentes intentan sacar ventaja. “No están solos, denuncien”, fue el mensaje.
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