40 años de Armero: la tragedia que acabó con la vida de más de 25.000 personas

Hace 40 años, una avalancha de lodo, escombros y rocas se tragó el municipio de Armero, Tolima. Más de 25.000 personas fallecieron y al menos 5000 quedaron heridas en el desastre natural más mortal que ha tenido Colombia.

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Aquella noche, sobre las 9:00 p.m. el volcán Nevado del Ruiz despertó y, en cuestión de minutos, arrasó con todo a su paso. El pueblo de Armero desapareció, pues quedó sepultado bajo una mezcla viscosa de ceniza y agua caliente.

Muchos de los habitantes fueron sorprendidos en sus camas, otros intentaron escapar, pero el barro los cubrió. Unos cuantos sobrevivientes quedaron aferrados a escombros, techos o árboles que resistieron la avalancha.

El rostro de la tragedia

Una de las historias que quedaron grabadas en la memoria de miles de colombianos es la de la pequeña Omaira Sánchez, la niña de 13 años que resistió tres días atrapada entre los escombros de su casa.

Pese a los esfuerzos por rescatarla, les fue imposible, pues sus piernas quedaron atrapadas por escombros y era imposible sacarla sin causarle heridas. Su rostro dio la vuelta al mundo. La pequeña falleció poco después de decir ante las personas que tenía alrededor las palabras “Mami, te amo mucho, papi te amo, hermano te amo”.

¿La tragedia se pudo evitar?

Meses antes de la tragedia, en Armero se presentaron una serie de sismos que comenzaron a alertar a la población. Además confirmaron el cambio en el color de glaciar a amarillo, por lo que la Defensa Civil pidió apoyo para determinar lo que pasaba.

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Meses después se creó la Comisión de Vigilancia de Riesgo Volcánico y Sismos del Nevado del Ruiz, se hicieron seguimientos y se instalaron las primeras estaciones de monitoreo sismológico en el cráter Arenas.

Días antes del 13 de noviembre, los habitantes de Armero sintieron un olor intenso a azufre, vieron caer ceniza sobre sus techos y escucharon ruidos provenientes del volcán. Finalmente, no se hizo nada y se responsabiliza al Gobierno Nacional por su pasividad pero se reconoció que para la época no se contaba con las herramientas para hacer el permanente monitoreo al volcán.

¿Qué dice la Defensoría del Pueblo después de 40 años?

A 40 años de la tragedia, la Defensoría del Pueblo en su último informé indicó que “El Estado desconoce el número, identidad y ubicación de los sobrevivientes a la tragedia, así como la población afectada”.

Para la entidad, los puntos más críticos de desconocimientos son: la falta de información sobre los niños perdidos en Armero; los detalles sobre el saneamiento predial; la definición jurídica de la propiedad en el polígono del desastre y la titularidad, formalización y seguridad jurídica de las viviendas entregadas a los sobrevivientes en diversas partes del país.

La defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, reconoció ante las víctimas que el daño ocasionado no ha sido reparado por el Estado: “Hicimos una investigación donde recogimos las voces en encuestas, grupos focales y trabajo con personas sobrevivientes y encontramos varios hallazgos, el primero, el más importante, que el tragedia de Armero fue un desplazamiento forzado por desastre”. Además indicó que el daño se ha prolongado durante 40 años.

Es por ello que señaló que continúa siendo una deuda hacia el pasado y el futuro, donde se reconoce los daños y las afectaciones que se han producido hasta hoy y que continúan.

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