Él es Michael Corleone, el único hijo vivo de Griselda Blanco
En la actualidad, el único sobreviviente de la familia es Michael Corleone Blanco, el hijo menor, ya que Uber, Osvaldo y Dixon fueron asesinados en diferentes circunstancias.
El estreno de la serie ‘Griselda’ desató la curiosidad de la audiencia por conocer más detalles de la vida de esta mujer, recordada como una de las más peligrosas y poderosas al dominar el tráfico de cocaína durante la década de los setentas y ochentas en Estados Unidos.
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Griselda Blanco, conocida también como la Viuda negra, fue madre de Uber Trujillo, Osvaldo Trujillo, Dixon Trujillo y Michael Corleone Blanco, cuatro hijos de los cuales solo uno de ellos se encuentra con vida.
En la actualidad, el único sobreviviente de la familia es Michael Corleone Blanco, el hijo menor, ya que Uber, Osvaldo y Dixon fueron asesinados en diferentes circunstancias. Corleone nació como resultado del amor entre Griselda Blanco y Darío Sepúlveda, y recibió su nombre en honor a uno de los protagonistas de la saga cinematográfica ‘El Padrino’.
De acuerdo con el medio ‘Prensa Libre’, la Viuda negra tenía la intención de que su hijo siguiera sus pasos en el mundo del narcotráfico, pero su padre deseaba que Michael Corleone llevara una vida normal y pacífica. Por esta razón, decidió regresar a su Colombia natal para alejarlo de cualquier involucramiento en actividades ilegales.
Más tarde, Sepúlveda fue atacado a tiros por dos individuos vestidos como policías. Aunque nunca se confirmó oficialmente esta información, se especuló que Griselda Blanco había ordenado su asesinato como represalia por llevarse al niño.
En una entrevista con ‘Al Rojo Vivo’, Michael compartió que su madre era sumamente estricta y afectuosa con él. Además, mencionó que desde una edad muy temprana, fue testigo de los crímenes y asesinatos que Griselda Blanco planeaba.
Además, recordó que tuvo que mantenerse alarma y huyendo, al mismo tiempo que disfrutaba de las mieles del narcotráfico con su familia. “Yo vi mucho lujo, desde niño aquí en Miami. Yo vi todo mi parqueadero lleno de Lamborghinis, Ferraris, Rolls-Royces. Nuestros guarda espaldas tenían Ferraris”.
Colprensa - Vanguardia